Hay lugares que alienan tu identidad quieras o no, más si eres un ser que se ha decidido innecesario en lo regionalista, por saber empírico, no pertenecer a un lugar especifico para ser un individuo liviano dentro de la atmósfera de la vida. Nacer en un lugar determinado supone un problema, por lo tanto esta serie de pinturas se enmarca en un estado personal, que pretende retratar mi visión del momento en el territorio samario, con la intención de resolver el conflicto ontológico dicho anteriormente. El objeto de la pintura se configura como una emancipación del deseo aguzado: ser de aquí.
La contemplación del ahora, mas allá del motivo, surge del estado interno que avivó lo pictórico. Esa relación de la materia que se entrelaza con en el estado interno, metafísica del paisaje de mi fugaz recuerdo, conciencia de presencia, que me dice, también estuve en aquel paisaje.

Las monedas del patron
Oleo sobre lienzo
Frente a la casa del negro saqueo
Oleo sobre lienzo
Carroburrro gairero
Oleo sobre lienzo
Bahia Inca Inca
Oleo sobre lienzo
La noche de Taganga
Oleo sobre lienzo
Pelicanos en rodadero
Oleo sobre lienzo
Nocturno en Santa Marta
Oleo sobre lienzo
Sin embarco
Oleo sobre lienzo
Callejón del correo
Oleo sobre lienzo
Atardecer en Santa Marta
Oleo sobre lienzo
Taganga
Oleo sobre lienzo
Taganga
Oleo sobre lienzo
Pobres perros
Oleo sobre lienzo
Taganga
Oleo sobre lienzo
En la esquina una noche
Oleo sobre madera