Hay lugares que alienan tu identidad quieras o no, más si eres un ser que se ha decidido innecesario en lo regionalista, por saber empírico, no pertenecer a un lugar especifico para ser un individuo liviano dentro de la atmósfera de la vida. Nacer en un lugar determinado supone un problema, por lo tanto esta serie de pinturas se enmarca en un estado personal, que pretende retratar mi visión del momento en el territorio samario, con la intención de resolver el conflicto ontológico dicho anteriormente. El objeto de la pintura se configura como una emancipación del deseo aguzado: ser de aquí.
La contemplación del ahora, mas allá del motivo, surge del estado interno que avivó lo pictórico. Esa relación de la materia que se entrelaza con en el estado interno, metafísica del paisaje de mi fugaz recuerdo, conciencia de presencia, que me dice, también estuve en aquel paisaje.